Vino tinto joven chileno, perfecto para tomarse en un día soleado. En nariz frutos rojos y hierbas. Cuerpo medio ligero y con acidez media.
Producción anual de 15500 botellas
Estilo:
- Método de Producción: Viña González Bastías se destaca por su enfoque enológico natural y tradicional. Es posible que el vino Matorral se produzca utilizando métodos artesanales y respetuosos con el medio ambiente.
- Color: Rojo brillante con matices violetas.
- Aroma: Frutas rojas frescas como frambuesas y cerezas, junto con notas terrosas y herbáceas. Final con toques especiados y florales.
- Sabor: En boca, se caracteriza por su frescura y viveza. Los taninos son suaves pero presentes, con una acidez equilibrada. Bien equilibrado.
Características Adicionales:
- Viña González Bastías tiene una reputación por rescatar y trabajar con variedades de uva antiguas y autóctonas de Chile. Matorral es un reflejo de esta iniciativa, destacando la diversidad y singularidad de la uva País.
- Este vino se produce con la mínima intervención enológica, utilizando levaduras naturales y evitando aditivos innecesarios.
- Cosecha Manual, de suelo granito, en las bases del Río Maule, sin irrigación. Prensado manual con una Zaranda de Coligüe (cama de bamboo). Fermentación espontánea. Maduración de 12 meses en Fudre Chileno, embotellado manual, sin filtrar.
- Potencial de guarda de 5 años-
Maridaje:
- Matorral es versátil y puede maridar bien con una variedad de platos. Parrilladas, guisos, o quesos suaves.
Temperatura de Servicio: Se recomienda tomar a 12-14 Grados Centígrados.
Características
Tamaño: 750 ml
Agricultura: Orgánica/ Biodinámica
Uva: País
Región/País: Valle del Maule, Chile
Alcohol: 13%
Año: 2019
Productor
Viña González Bastías
Ubicado a cuatro horas de Santiago, Chile, González Bastías es un pueblo y una estación de tren aún operativa del último tren “Ramal” de Sudamérica. También es el nombre de este antiguo viñedo, ubicado en el secano interior del Maule en la zona centro de Chile, a tan solo 40km del Océano Pacífico. El nombre de esta localidad se cambió de Infiernillo a González Bastías en 1955 en honor al gran poeta local y tío de José Luis Gómez Bastías, quinta generación de viticultores, que desde muy joven comenzó a trabajar en estas mismas tierras y hoy, junto a su esposa, la enóloga Daniela Lorenzo, cuyos antepasados también provienen de algunas estaciones río abajo, se dedican hoy a poner en valor la antigua tradición de sus antepasados.
Actualmente en el viñedo se producen alrededor de treinta mil botellas al año, producción que proviene en su mayoría de cuatro hectáreas de viñedos de casi doscientos años de País y otras cepas criollas. Estas cepas ancestrales son «pie franco», es decir, sin patrón. Se cultivan en cabeza sin riego y en suelos de origen granítico; todo rodeado por la cordillera costera y sus bosques esclerófilos.