RAMIRO Y GERARDO

Ramiro y Gerardo son los creadores de Sito Supper club, un proyecto dedicado a experimentar con la comida, la música y el vino para crear cenas y experiencias memorables.

Los dos son jóvenes con experiencias en el mundo de la gastronomía y comenzaron este proyecto en Monterrey.

¿Cómo nació la idea de SITO Supper Club y qué los inspiró a enfocarse en vinos naturales?

SITO nació de la necesidad de compartir la comida que nos gusta comer, la música que nos gusta escuchar y el vino que nos gusta tomar. Siempre fue pensando en nosotros como comensales, los vinos naturales nos encantan y embonan perfecto con nuestra comida, en sabores y filosofía.

¿Cuál es la filosofía detrás de sus cenas? ¿Qué buscan transmitir con cada experiencia?

Buscamos divertirnos y compartir experiencias, culturas, música, arte y comida. Todo lo hacemos siendo sinceros con nosotros mismos. No nos tomamos tan en serio, nos gusta subirle a la música, la comida ácida, grasosa, picosa y sobre todo, bien hecha. 

 

¿Cómo eligen los vinos naturales que acompañan cada cena y qué papel juegan en la experiencia?

Los vinos naturales nos encantan y embonan perfecto con nuestra comida, tanto sabores como filosofía. En nuestra cocina y concepto tratamos de ser playful y divertirnos, por eso escogemos vinos que sorprenden y que al mismo tiempo sean fáciles de tomar, además de maridar con nuestra comida. 

¿Tienen algún maridaje o combinación que los haya sorprendido y que recuerden como un gran acierto?

Catavela con el biang biang de pato quedó perfecto, a pesar del picante, el vino queda super refrescante.

¿Qué creen que hace falta para que más personas se acerquen a este tipo de vinos y experiencias gastronómicas?

Probar, probar y probar. El mercado de la ciudad es muy cerrado, hay algunas propuestas que valen la pena, y muchas otras que no tanto. Pero al final del día no pierdes nada probando cosas nuevas y vas conociéndote y forjando tu identidad, sabes qué te gusta y qué no. Monterrey es una gran ciudad, llena de gente chingona, el mercado debe de acoger a estas personas y a sus proyectos.

Sito nació con dos objetivos, a los dos siempre nos gustó compartir nuestros gustos y conocimientos, sean experimentales o de experiencias que habíamos tenido en viajes. El segundo fue el romper la cadena de sabores y restaurantes en Monterrey, siempre quisimos hacer algo disruptivo pero con un trasfondo de pruebas e investigaciones detrás, por eso igual metimos vinos naturales, una cultura sumamente disruptiva comparada al mercado actual. Donde nosotros pudiéramos concientizar a nuestro público a un mundo totalmente diferente. Con las cenas buscamos compartir un poco de nosotros, lo que comemos, música que escuchamos y un lugar donde nosotros nos sentimos cómodos y nos divertimos haciéndolas.

Todos los vinos se escogen en base a los platos e ingredientes resaltantes en cada plato. Descubrimos que el vino naranja hace perfecto maridaje con platos muy especiados desde currys a nuestro taco turco, que resalta mucho la canela, el pimiento y el comino. Embona perfectamente lo agrio del vino, lo floral y para nivelar la grasa el tanino que tienen estos vinos van perfectamente de la mano.