El primer blanco de Cornelissen, empezó con la intención de hacer un vino naranja, fermentado con sus pieles por un tiempo extendido. Ahora solamente pasa 3 días en sus pieles.
Le gustó la idea de hacer un vino blanco más fino y preciso , algo similar a un blanco denso del Loira, Francia. Cambió su técnica en el 2015 , además de tener un corto tiempo de maceración en pieles, maduran en el lugar más frío de su bodega antes de ser embotellados.
El resultado es un vino que va bien con platillos a base de pescados, mariscos y carnes blancas.
Producción total de 10,000 botellas anuales.
Características
Tamaño:750 ml
Agricultura: Orgánica certificada
Uva:
Grecanico Dorato 50%, Carricante 50%
Región/ País: Sicilia, Italia
Alcohol: %
Año: 2020
Productor
Frank Cornelissen tiene una filosofía basada en la aceptación al hecho de que los humanos jamás podremos comprender por completo la complejidad y las interacciones de la naturaleza. En sus viñedos se elige observar y aprender de los movimientos de la Madre Tierra.
Se estableció en el 2001, cuando Etna aún no era conocida como región vitivinícola. Sus viñedos están localizados en la parte norte del volcán activo Etna, en la parte oriental de Sicilia. El total de sus terruños es de aproximadamente 24 hectáreas.